Cuestionarse y volver a comenzar,
la capacidad adaptativa no evoluciona...
o se repiten los ciclos.
Me he inventado y reinventado una y otra vez,
de forma,
de cuerpo,
de profesión,
de amantes.
Resquicios del alma repartidos a la suerte,
pedazos de carne, voluntad e ideas al viento.
Un poco de identidad incompleta que se volverá a completar mañana, y que completa volverá a quedar vacía.
Un trozo de mi en cada amante,
en cada postulante al cargo que no existe.
Hallazgos de mis vidas pasadas y de las historias que no alcancé a terminar.
Del olor de tu cuerpo junto al mío,
de los besos que perdimos,
y el futuro que anhelamos.
Un trabajo simple, una vida en paz.
Un nuevo cargo sin postulantes,
el cigarro que dejamos.
Con un poco de eso, volvería a sentir.