19 agosto, 2006

Sabor


Providencia es amplia, y el tiempo pareciera estar de sobra. No hay mucho más que perder, se agradecen los insultos y las palabras al viento que nunca están demás y que tiñen el amplio espectro de posibilidades que sólo en este espacio han de ocurrir. Un edificio, de muchos pisos, la consultora, el pago. No se siente, y eso que es un paso. El avance es notable y el futuro promisorio, pero no se ve. Ni se siente. Interpretar un Rorschach en estas circunstancias parece una aventura de perversión necesaria para retomar el camino perdido. Providencia es amplia…un cigarro con la n°20105 y los lentes nuevos sin su caja original entregan indicios que nuevamente quedaré ciego, no por artefactos, sino por construcciones perceptivas. Necesito tu presencia querida Editora, me haces tanta falta y te demoras tanto. No llegas, y la fiebre sube. Necesito esto, necesito una vez mas la dosis etílica para olvidar y continuar como si nada pasara, para volver mas tarde por el mismo camino a casa con la misma canción en los oídos. La fiebre cesa, me abrigo, juego una mala pasada, y nos reímos- me río-. Ya no me siento tan el mismo…nos reímos de pecorra y de las vidas que inventamos para subsanar las heridas. “La condena es lo único cierto...”. Un poema de Amado Nervo en una vieja galería...me devuelvo, lo destrozo y me lo devoro en pedacitos.
Providencia es demasiado amplia para mí. Quisiera fuese mas pequeña. Pero regreso al punto inicial, y comienzo a amarla tal cual era…

07 agosto, 2006

Identidades Rotas



Ser hombre, hijo, hermano, nieto, sobrino, escritor, guionista en descenso y director cinematográfico frustrado, foronovelista, diseñador, crítico gastronómico, literario y de vestuario; ser alumno, tesista, bloqueado y desbloqueado, odiado y amado, ignorado y perseguido. Ser alto, ser bajo, ser gordo o ser delgado, oler a sexo o a perfume (sólo Fahrenheit), degustar con la lengua los mas recónditos sabores, o darle espacio a la abulia, a la anorexia y a la bulimia. Ser hombre, ser amante de una noche o ser un novio eterno, ser crítico de vidas y perdedor en juegos de azar, o muchas veces culpado de inquisidor en vidas pasadas. Todo asume un costo, y capitalistamente, la lógica neoliberal implica un orden histórico que no se remite sólo a este tiempo. El costo tiene críticos intereses que han de ser cancelados en la fecha exacta….de modo contrario, el perder un rol por la ineficacia o la falta de escrúpulos y principios (con el sistema) traerá consigo la pérdida identitaria, de la cual muchos hemos sido testigos...