Apúntame y Dispara...(no esperes de mi nada)

Con más de 30° C, perdí el 25% de mis neuronas activas.
Con más de 30° C, descubrí que las sombras no son las mejores aliadas.
Con más de 30° C, me sumí en el incierto destino presagiado.
Con más de 30° C, recordé que los planes no sirven de nada.
Con más de 30° C, presagié el fracaso.
Con más de 30° C, me fumé una cajetilla.
Con más de 30° C, recordé que odio navidad.
Con más de 30° C, sometí mis deseos a una botella de ron.
Con más de 30° C, me dijeron que tenía mucho que perder.
Con más de 30° C, me besaron en los labios y en el cuello.
Con más de 30° C, quité de mi rostro la sonrisa incierta del buen vivir.
Con más de 30° C, eliminé hasta la última gota de sudor sumida en el pasado.
Con más de 30° C, flexioné mi cuerpo hasta encontrarme con uno nuevo.
Con más de 30° C, volví a la tierra, y olvidé.
Con más de 30° C, recuperé mi diagnóstico psicopatológico antisocial.
Con más de 30° C, reseteé mi disco duro, que no es ni tan duro… (Ahora vacío)
Con más de 30° C, memoricé que no se querer.
Con más de 30° C, repetí que no hay sentimientos.
Con más de 30° C, compartí sólo algunas frases memorables…

Lukas Stone

He capitalizado mi perdón

Tengo ansias de palabras, sentimientos y elementos,
de oídos sordos, y de cartas vacías.
La tarjeta dice: “Al espacio de las palabras inventadas y a la realidad construida, Al constructo del silencio y a la entrega de los labios…”
a la carne,
a la piel,
al alma
y al momento.

Sin TAO,
sin profecías.
Así, tal cual me ves,
así,

tal cual me veías esa noche de diciembre.

Al olvido,
A la torción subjetiva de las palabras,
con mentiras, o sin ellas.

Da igual.
La mentira me la compro.
He comprado mis regalos,
aún diciendo tener algo de fe,
aún diciendo que puedo mejorar
aún predicando que no puedo perdonar.

Aún siendo navidad.

Lukas Stone