26 octubre, 2006

Siendo estúpido serás feliz....



Las mismas palabras de siempre, manoseadas por el régimen autoritario del capitalismo emocional, y del fascismo afectivo. Son las mismas palabras de siempre, esas que engañan y disfrazan el mundo de realidades inventadas. El mundo es un invento. La realidad y los sueños también tienen un espacio “inventado”. El espacio a la identidad difusa, al regreso de las mentiras y el autoboicot que ya no es tan bizarro e inconsciente, es simplemente una muestra de lo que va quedando…y en esto se resume la vida. Ocultar las emociones, resguardar los afectos y negarse constantemente. Como Jesús, quizás…como Osho, o como los mártires a los cuales rendimos pleitesía…¿en qué se resume? Simple. En asumir la incapacidad afectiva y el manejo autoritario de las palabras y en el asumir el frío veraniego como parte del elenco estable…al fin, son las mismas palabras manoseadas que se entregan a cualquiera.

2 comentarios:

Shaskametic dijo...

Es que es algo socio-cultural a estas alturas. La gente no se habla, se quiere a través del chat, de la mensajería instantánea, de los celulares... pero ya no hay piel. Te mentiría si te dijera que la realidad es 100% "Real" pero las diversas situaciones condicionan la mentira, lo importante es darse cuenta y tratar de ser mucho más auténtico. Si tienes que ser estúpido para ser feliz ¿qué esperas?.

Rorro Blues dijo...

Siempre he considerado la estupidez como una bendición, si tu Dios no me hubiera impuesto la maldición de ser un ente pensante quiza mi vda sería luminosa y risueña como la del resto de los zombies con los que convivimos. En estos tiempo, era del consumo y donde todo es desechable y reemplazable, no hay cabida para las emociones, olvídate del cuento de la piel...esa wea ya es historia. Me gustaría creer en mi discurso del Zen y de que todo fluye y weas raras, pero el chocar con el puto muro de la realidad te hace ver las cosas con dolorosa perspectiva. Si conoces a alguien que tenga la receta de como volverse estúpido si meter los dedos al enchufe, pues tiene un cliente seguro...me gustaría probrar la estupidez, conocer el lado donde no hay más preocupaciones que el carrete, el culo por coger, la marca de la polera o el partido del domingo...me gustaría encajar, ser como el resto...ser felíz.