23 mayo, 2007

Edición, Perversión y Veneno



Si al final editar no es tan complicado. Lo complicado es saber cómo y dónde comenzar, cuáles palabras, qué ideas, dónde insertarlas. Qué argumentos remontar y cómo secuenciar. La secuencia no es lo mío. Lo asumo, desde el inicio de mis tiempos, y he ahí mi deficiencia. En mi adn no hay un eclipse, ni una estructura destinada al heroísmo, o a la búsqueda de misterios tan ocultos que sean dignos de mostrar en la tv, ni mucho menos de índole: resumidora…y es que editar no es sólo resumir, también es integrar, y ...¿frente a la desintegración no hay edición?...

Por eso caigo, me derrito e insisto. No sé editar bien, aunque no es lo mas difícil. Trizada me recomienda poner un aviso, ya que ella no cumple con el perfil (se ofreció solita). Un Zulliguer, una entrevista por competencias y estaríamos. Pero si comprende!, no quiere renovar contrato!. Y yo que no sé!, y a ratos que me siento débil y me contagia su rabia. Y no es sólo su rabia la que me tiró al suelo. Fué todo, fué ella, fué liza, fué mi madre, fué mi abuela y la desquiciada de mi prima. No es la misma categoría para todas….pero si, hay algo de Alanis Morissette en estos momentos que me trae deja vus. No se que debiese decir el aviso. La paja mental “ponerlo-no ponerlo” me fatiga. Y no hay muchas neuronas. Tengo un trozo de chocolate, delicioso, y el sabor de unos besos, y de un pasado que se me hace dudoso. Unos recuerdos de perversión y de deseo en la calle. Una novela que tengo en mente, y un par de venganzas que aún no concreto. Que anoche vi “The crying games” y el escorpión que nunca cambia su esencia…y el aviso en medio de mi cabeza, pensando cómo ponerlo, qué palabras precisas usar, desde dónde integrarlas, cuándo persuadir y envenenar linguísticamente al mismo tiempo.

Voy a intentar partir editando los pedacitos de vida vacía que me queda, editar mis messengers viejos, mis planteamientos y los sabores que aún quedan por ahí…con algo de veneno, de seguro les doy un espacio al interior de mi habitación. Así veremos hasta donde es que soy capaz y hasta cuando escucho Alanis.

2 comentarios:

Shaskametic dijo...

¿Qué es de ti? Podrían pasar los días, meses y años arrastrados y difuminados por el viento pero siempre seremos hermanos de la misma calaña. Si no, pregúntale a tu escorpión.

Anónimo dijo...

aquí es cuando trizada dice que odia el contagiotelefónico.
odio todo el rato.